Concupiscencia
Santiago 1:15: Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Vivimos en un mundo asediados con promociones que conllevan en parte o son excesivamente dirigidas hacia obtener cada día mas cosas materiales o dirigidas a los placeres sexuales, de hecho muchas de las promociones que se se ven hoy en día de una forma u otra entrelazan lo material con lo sexual, por ejemplo ver la promoción de venta de un auto sobre el cual esta una mujer en ropas livianas que al fin al cabo uno dice que tiene que ver, pero quizás luego la contestación a estas cosas sean tan simples como compra un auto como este y obtendrás a una mujer como esta.
A veces nuestras propias amistades nos van inculcando valores erróneos cuando nos dicen que si no tenemos mas de una mujer en nuestras vidas no estamos en nada, o nuestras familias que desde pequeños nos van amoldando con tales pensamientos, tomamos a una niña por ejemplo y le decimos que es bonita, y comentamos que esperamos que no consiga uno de esos hombres mujeriegos sino que consiga a un buen hombre pero cuando nos dirigimos hacia niño y le decimos que es bonito, lo adornamos con un cuantas novias tienes? o un me imagino que debes de tener muchas novias o muchas niñas detrás de ti. Son cosas livianas y jocosas al momento pero pueden ser un reflejo venidero de la vida de cada cual.
O sea vivimos en un mundo en donde se nos dice que mientras mas tienes mas eres o mas consigues y las personas luchan desesperadamente por según ellos ser alguien y tener algo mas de lo que pueden obtener conforme a nuestra situación económica o poder adquisitivo, no digo con esto que seamos conformistas sino que seamos realistas. Muchas personas recurren a pedir grandes sumas de dinero prestadas, en ocasiones hasta hipotecando sus propiedades para así poder obtener mas cosas y a veces se topan con la cruda realidad de que se encuentran sumergidos en un mundo de deudas las cuales ya no pueden satisfacer y pierden todo, cuando en principio lo hubieran podido evitar simplemente no dejándose llevar por el que dirán o simplemente para poder disfrutar de los lujos y comodidades de este mundo.
¿Por que hablo de estas dos cosas a la vez?, hablo de ellas porque hay una palabra cuya significado conlleva estar atado a asuntos mundanos que no nos dejan continuar un camino ideal hacia Dios, que contamina al hombre cuando se obsesionan con lo material y lo sexual, de las cuales Dios nos aconseja apartarnos y la misma se llama concupiscencia.
Definiciones
Concupiscencia s. f. culto Deseo de bienes y placeres materiales, especialmente deseo sexual, generalmente desordenado o exagerado.
Concupiscencia f. Apetito y deseo de bienes materiales o placeres sexuales.
Esto pues nos indica que para ambos lados tanto lo sexual como lo material la palabra tiene relación absoluta con ambas tendencias las cuales si se llevan desmesuradamente son veneno para el hombre.
Nuestras vida debe ser ordenada, agradable a Dios, puesta en balanza, sujeta a la medida exacta al espacio que deseamos llenar en nuestras vidas, manteniendo un equilibrio entre lo material, lo sexual y lo espiritual, porque Dios ha dado un tiempo perfecto para todo y la forma correcta de hacer las cosas. Hay muchas personas que quieren servir a Dios pero se mantienen sirviendo a sus causas, Dios los ha sacado de las concupiscencias adquiridas de parte del enemigo a través de los años en sus vidas, pero vemos como muchas personas que se hacen llamar cristianos siguen buscando bienes terrenales en vez de bienes espirituales, aquí podemos añadir el antiguo versículo el cual Jesus mismo nos dice Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Criticamos pues muchas veces a los que no han conocido a Dios y han deposito sus fuerzas y esperanzas en sus bienes materiales o mantienen sus mentes con pensamientos que son malos, irreverentes, de deseos carnales los cuales sabemos que no llevan a nada bueno. En realidad estas cosas en las se llegan a depositar las esperanzas causan un gran agujero en las vidas, causando dolor, desasosiego, impotencia, deseos de no seguir pues las cosas en las que hemos depositado nuestras metas no nos llenan completamente y las otras que hacemos laceran nuestra moralidad, el problema es que en ocasiones de lo que somos críticos se convierte en una obsesión para nosotros mismo criticamos el que otros amen las cosas materiales dejando a un lado las espirituales pero nosotros mismo comenzamos a querer lo que ellos tienen y a imaginarnos con estas mismas cosas que ellos poseen en nuestras vidas, lo que nos lleva a deslizarnos poco a poco peligrosamente al el mundo bajo ningún concepto deberíamos pertenecer.
Hablemos del dinero, ¿Que si el dinero es malo? No, pero hablar del amor al dinero cambia la tónica de la pregunta y la contestación es Si. La palabra dice que es un Dios celoso, el cual no comparte su gloria con nada y menos con cosas tan vanas como lo son lo material y carnal. Éxodo 34:14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. Las pertenencias materiales se pueden convertir en nuestros dioses porque les podemos llegar a amar demasiado y alabar en todas las cosas maravillosas que poseen y que según nosotros nos llenan.
Jehová nos invita a tener un cambio sustancial en nuestras vidas dejando a un lado lo malo que hacíamos antes de conocerle y convirtiéndonos en una nueva criatura, dejando atrás las cosas que nos atan a este mundo dejando así mismo de hacer lo que ellos hacen y enderezando nuestros caminos hacia Dios. 1 Tesalonicenses 4:5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
Dios nos ayuda a cambiar pero nosotros debemos hacer el esfuerzo máximo para regalarle un cambio de parte de nosotros a El en muestra de nuestro amor hacia El. Un tío materno me decía que las personas no cambian que solo modifican su comportamiento, pero claro eso viene de parte de una persona que no ha conocido a Dios, porque Dios cambia nuestras vidas para bien. Pero el punto aquí es el siguiente, estamos dispuestos a cambiar por amigos, familiares, por parejas dejando cosas que los afectan, por cosas que los hagan sentir mas cómodos pero para Dios no lo queremos hacer, solo le decimos Señor cambiame, transformarme y mientras lo haces sigo haciendo lo que hacia porque no puedo cambiar las cosas por mi mismo, por lo tanto volvemos a caer una y otra vez en la misma situación y muchas veces echándole la culpa a Dios porque no nos ayuda a cambiar o nos esta probando haciendo que caigamos en pecado, cuando esto es totalmente absurdo porque la naturaleza de Dios no es el pecado son polos opuestos y el nos ama como hijos suyos que somos para permitir que nosotros que somos la parte mas maravillosa de su creación caigamos en el pecado. Por lo tanto Dios no nos hace pecar, El esta dispuesto a ayudarnos pero debemos de estar dispuestos a poner de nuestra parte porque así le mostraremos nuestro interés hacia El y el deseo de cambiar para la gloria de su nombre. Santiago 1:13-14 13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14: sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
Nosotros debemos de luchar contra todo lo que sea en contra de la naturaleza de Dios, ¿Que si es fácil el hacerlo? No, quizás no lo es por eso esto mismo ha sido llamado una guerra espiritual por lo cual siempre debemos recordar que Dios nos ha dado las herramientas necesarias para defendernos y mas aun recordar que si otros lo han logrado no hay excusa alguna para nosotros no poder hacerlo y que Dios mismo siempre por medio de su Espíritu nos ayuda en esta lucha Galatas 5:16-18 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu,. Cuando comenzamos a aferrarnos a las cosas materiales y a los deseos sexuales estamos automáticamente constrictando (entristeciendo) al Espíritu de Dios, a causa de nuestras concupiscencias nace nuestro pecado y produce tristeza en Dios y en nosotros mismos. Santiago 1:15: Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Para nosotros poder gozar de todas las cosas que Dios nos dado y esta por darnos debemos alejarnos de todas estas cosas que están entrelazadas en la concupiscencia 2 Pedro 1:4: por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;
Cuando Dios nos ofrece cosas buenas para nuestra vida y nosotros las rechazamos con la mera decisión de decidirnos por las cosas que sacian a nuestro cuerpo y no por aquellas que van dirigidas al espíritu somos como el que reta, como que el no guarda ningún tipo de respeto habiendo menospreciado al que nos dio la vida y la salvación eterna. 2 Pedro 2:10: y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,
La concupiscencia constituye una mezcla mortal para nuestras vidas que una vez se ha bebido de ella se vuelve difícil el poder sacarla de nuestro cuerpo pero la misma no es imposible de sacar, hay que después de haberla sacado mantenerse sobrio y limpio de estas cosas puesto que nos llevan a la perdición, siempre tomando en cuenta que las ataduras tanto materiales como sexuales son cosas que se ven y se sienten pero son a la misma vez cosas pasajeras que muchas veces causan daño tanto físico como emocional por el amor y el deseos que depositamos en estas. Jesucristo ofrece una vida eterna llena de lujos espirituales las cuales han sido rechazadas por muchos pero aceptadas por otros, si tenemos necesidades sexuales Dios esta dispuesto a darnos una buena pareja para que las mismas se lleven a cabo dentro del marco de una pareja, por lo tanto si necesitamos de cosas tanto materiales como sexuales ya Dios tiene conocimiento de antemano de las mismas como nos dejo saber claramente en su palabra en Mateo 6, y así mismo no debemos desesperarnos pensando que estando atados a este cuerpo no podremos vencer, pues nuestro Señor Jesucristo nos ayudara a salir victoriosos de las concupiscencias de este mundo Romanos 7:24-25 24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? 25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro.
Juan B. Luna
Definiciones
Cambiar= Dejar una cosa o situación para tomar otra.Cambiar de nombre, lugar, destino, oficio, vestido, opinión, gusto, costumbre.
Modificar= Limitar, determinar o restringir algo a cierto estado en que se singularice y distinga de otras cosas.
Santiago 1:15: Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Vivimos en un mundo asediados con promociones que conllevan en parte o son excesivamente dirigidas hacia obtener cada día mas cosas materiales o dirigidas a los placeres sexuales, de hecho muchas de las promociones que se se ven hoy en día de una forma u otra entrelazan lo material con lo sexual, por ejemplo ver la promoción de venta de un auto sobre el cual esta una mujer en ropas livianas que al fin al cabo uno dice que tiene que ver, pero quizás luego la contestación a estas cosas sean tan simples como compra un auto como este y obtendrás a una mujer como esta.
A veces nuestras propias amistades nos van inculcando valores erróneos cuando nos dicen que si no tenemos mas de una mujer en nuestras vidas no estamos en nada, o nuestras familias que desde pequeños nos van amoldando con tales pensamientos, tomamos a una niña por ejemplo y le decimos que es bonita, y comentamos que esperamos que no consiga uno de esos hombres mujeriegos sino que consiga a un buen hombre pero cuando nos dirigimos hacia niño y le decimos que es bonito, lo adornamos con un cuantas novias tienes? o un me imagino que debes de tener muchas novias o muchas niñas detrás de ti. Son cosas livianas y jocosas al momento pero pueden ser un reflejo venidero de la vida de cada cual.
O sea vivimos en un mundo en donde se nos dice que mientras mas tienes mas eres o mas consigues y las personas luchan desesperadamente por según ellos ser alguien y tener algo mas de lo que pueden obtener conforme a nuestra situación económica o poder adquisitivo, no digo con esto que seamos conformistas sino que seamos realistas. Muchas personas recurren a pedir grandes sumas de dinero prestadas, en ocasiones hasta hipotecando sus propiedades para así poder obtener mas cosas y a veces se topan con la cruda realidad de que se encuentran sumergidos en un mundo de deudas las cuales ya no pueden satisfacer y pierden todo, cuando en principio lo hubieran podido evitar simplemente no dejándose llevar por el que dirán o simplemente para poder disfrutar de los lujos y comodidades de este mundo.
¿Por que hablo de estas dos cosas a la vez?, hablo de ellas porque hay una palabra cuya significado conlleva estar atado a asuntos mundanos que no nos dejan continuar un camino ideal hacia Dios, que contamina al hombre cuando se obsesionan con lo material y lo sexual, de las cuales Dios nos aconseja apartarnos y la misma se llama concupiscencia.
Definiciones
Concupiscencia s. f. culto Deseo de bienes y placeres materiales, especialmente deseo sexual, generalmente desordenado o exagerado.
Concupiscencia f. Apetito y deseo de bienes materiales o placeres sexuales.
Esto pues nos indica que para ambos lados tanto lo sexual como lo material la palabra tiene relación absoluta con ambas tendencias las cuales si se llevan desmesuradamente son veneno para el hombre.
Nuestras vida debe ser ordenada, agradable a Dios, puesta en balanza, sujeta a la medida exacta al espacio que deseamos llenar en nuestras vidas, manteniendo un equilibrio entre lo material, lo sexual y lo espiritual, porque Dios ha dado un tiempo perfecto para todo y la forma correcta de hacer las cosas. Hay muchas personas que quieren servir a Dios pero se mantienen sirviendo a sus causas, Dios los ha sacado de las concupiscencias adquiridas de parte del enemigo a través de los años en sus vidas, pero vemos como muchas personas que se hacen llamar cristianos siguen buscando bienes terrenales en vez de bienes espirituales, aquí podemos añadir el antiguo versículo el cual Jesus mismo nos dice Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Criticamos pues muchas veces a los que no han conocido a Dios y han deposito sus fuerzas y esperanzas en sus bienes materiales o mantienen sus mentes con pensamientos que son malos, irreverentes, de deseos carnales los cuales sabemos que no llevan a nada bueno. En realidad estas cosas en las se llegan a depositar las esperanzas causan un gran agujero en las vidas, causando dolor, desasosiego, impotencia, deseos de no seguir pues las cosas en las que hemos depositado nuestras metas no nos llenan completamente y las otras que hacemos laceran nuestra moralidad, el problema es que en ocasiones de lo que somos críticos se convierte en una obsesión para nosotros mismo criticamos el que otros amen las cosas materiales dejando a un lado las espirituales pero nosotros mismo comenzamos a querer lo que ellos tienen y a imaginarnos con estas mismas cosas que ellos poseen en nuestras vidas, lo que nos lleva a deslizarnos poco a poco peligrosamente al el mundo bajo ningún concepto deberíamos pertenecer.
Hablemos del dinero, ¿Que si el dinero es malo? No, pero hablar del amor al dinero cambia la tónica de la pregunta y la contestación es Si. La palabra dice que es un Dios celoso, el cual no comparte su gloria con nada y menos con cosas tan vanas como lo son lo material y carnal. Éxodo 34:14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. Las pertenencias materiales se pueden convertir en nuestros dioses porque les podemos llegar a amar demasiado y alabar en todas las cosas maravillosas que poseen y que según nosotros nos llenan.
Jehová nos invita a tener un cambio sustancial en nuestras vidas dejando a un lado lo malo que hacíamos antes de conocerle y convirtiéndonos en una nueva criatura, dejando atrás las cosas que nos atan a este mundo dejando así mismo de hacer lo que ellos hacen y enderezando nuestros caminos hacia Dios. 1 Tesalonicenses 4:5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
Dios nos ayuda a cambiar pero nosotros debemos hacer el esfuerzo máximo para regalarle un cambio de parte de nosotros a El en muestra de nuestro amor hacia El. Un tío materno me decía que las personas no cambian que solo modifican su comportamiento, pero claro eso viene de parte de una persona que no ha conocido a Dios, porque Dios cambia nuestras vidas para bien. Pero el punto aquí es el siguiente, estamos dispuestos a cambiar por amigos, familiares, por parejas dejando cosas que los afectan, por cosas que los hagan sentir mas cómodos pero para Dios no lo queremos hacer, solo le decimos Señor cambiame, transformarme y mientras lo haces sigo haciendo lo que hacia porque no puedo cambiar las cosas por mi mismo, por lo tanto volvemos a caer una y otra vez en la misma situación y muchas veces echándole la culpa a Dios porque no nos ayuda a cambiar o nos esta probando haciendo que caigamos en pecado, cuando esto es totalmente absurdo porque la naturaleza de Dios no es el pecado son polos opuestos y el nos ama como hijos suyos que somos para permitir que nosotros que somos la parte mas maravillosa de su creación caigamos en el pecado. Por lo tanto Dios no nos hace pecar, El esta dispuesto a ayudarnos pero debemos de estar dispuestos a poner de nuestra parte porque así le mostraremos nuestro interés hacia El y el deseo de cambiar para la gloria de su nombre. Santiago 1:13-14 13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14: sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
Nosotros debemos de luchar contra todo lo que sea en contra de la naturaleza de Dios, ¿Que si es fácil el hacerlo? No, quizás no lo es por eso esto mismo ha sido llamado una guerra espiritual por lo cual siempre debemos recordar que Dios nos ha dado las herramientas necesarias para defendernos y mas aun recordar que si otros lo han logrado no hay excusa alguna para nosotros no poder hacerlo y que Dios mismo siempre por medio de su Espíritu nos ayuda en esta lucha Galatas 5:16-18 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu,. Cuando comenzamos a aferrarnos a las cosas materiales y a los deseos sexuales estamos automáticamente constrictando (entristeciendo) al Espíritu de Dios, a causa de nuestras concupiscencias nace nuestro pecado y produce tristeza en Dios y en nosotros mismos. Santiago 1:15: Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Para nosotros poder gozar de todas las cosas que Dios nos dado y esta por darnos debemos alejarnos de todas estas cosas que están entrelazadas en la concupiscencia 2 Pedro 1:4: por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;
Cuando Dios nos ofrece cosas buenas para nuestra vida y nosotros las rechazamos con la mera decisión de decidirnos por las cosas que sacian a nuestro cuerpo y no por aquellas que van dirigidas al espíritu somos como el que reta, como que el no guarda ningún tipo de respeto habiendo menospreciado al que nos dio la vida y la salvación eterna. 2 Pedro 2:10: y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,
La concupiscencia constituye una mezcla mortal para nuestras vidas que una vez se ha bebido de ella se vuelve difícil el poder sacarla de nuestro cuerpo pero la misma no es imposible de sacar, hay que después de haberla sacado mantenerse sobrio y limpio de estas cosas puesto que nos llevan a la perdición, siempre tomando en cuenta que las ataduras tanto materiales como sexuales son cosas que se ven y se sienten pero son a la misma vez cosas pasajeras que muchas veces causan daño tanto físico como emocional por el amor y el deseos que depositamos en estas. Jesucristo ofrece una vida eterna llena de lujos espirituales las cuales han sido rechazadas por muchos pero aceptadas por otros, si tenemos necesidades sexuales Dios esta dispuesto a darnos una buena pareja para que las mismas se lleven a cabo dentro del marco de una pareja, por lo tanto si necesitamos de cosas tanto materiales como sexuales ya Dios tiene conocimiento de antemano de las mismas como nos dejo saber claramente en su palabra en Mateo 6, y así mismo no debemos desesperarnos pensando que estando atados a este cuerpo no podremos vencer, pues nuestro Señor Jesucristo nos ayudara a salir victoriosos de las concupiscencias de este mundo Romanos 7:24-25 24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? 25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro.
Juan B. Luna
Definiciones
Cambiar= Dejar una cosa o situación para tomar otra.Cambiar de nombre, lugar, destino, oficio, vestido, opinión, gusto, costumbre.
Modificar= Limitar, determinar o restringir algo a cierto estado en que se singularice y distinga de otras cosas.
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