Search This Blog

Friday, December 31, 2010

Decidí Creerle Aunque no Tenga Fuerzas


Salmos 18:39 Pues me ceñiste de FUERZAS para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí.

     En ocasiones viene a nuestra mente un pensamiento y lo seguimos sin tan siquiera saber a donde este nos llevara, que tan lejos nuestra mente es capaz de alcanzar, que senderos tomara, que alturas alcanzara, en que lugares reposara y en que momento tomara de nuevo su camino hacia nuevas alturas.

     Muchas veces así es nuestra fe toma caminos que no sabemos a donde nos llevara y sigue caminando aun cuando van disminuyendo en fuerzas.

     Hay momentos en que decimos Señor decidí creer en ti, aunque ya no tenga fuerzas, y es ahí donde descansa la verdadera Fe, en creer aun cuando no vemos nada realizado, aun cuando nuestros pies nos duelan de estar firmes en posición de atención mientras esperamos esa orden de nuestro superior, mientras el camino se hace largo, mientras quisiéramos decir como dice en Job 42:5 De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. Pero también debemos recordar siempre lo que la palabra nos dice también en Juan 20:29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

     Decidí creerle aunque no tenga fuerzas, que podemos aprender de cada una de estas palabras que conforman esta oración:

Decidir= 1. Elegir entre varias opciones tomando una determinación. 2. Mover [a uno] la voluntad a fin de que tome una determinación.

Creer= 1.Tener Fe. 2. Considerar una cosa como verdadera o segura, especialmente si para ello no se cuenta con demostración.

Fuerza= 1. Capacidad física para hacer un trabajo o un movimiento. 2. Capacidad moral para hacer algo o soportar un sufrimiento.

     Que hemos sido golpeados, que no vemos nada aun, que ya estamos agotados, que nuestras fuerzas van disminuyendo, que nuestra paciencia se agota, que nuestra fe decae, que nuestra militancia ya no esta tan activa.

     Pero cuando no vemos nada realizado en nuestras vidas, nos alegramos de que a otro si les haya ocurrido? O solo si creemos cuando nos pasa a nosotros y no creemos tanto cuando le ha pasado a otras personas?

     ¿Cuando no vemos pasar nada en nuestras vidas, nos alegramos que cosas estén pasando en la vida de otros? ¿Es que acaso la fe no viene por el oír?Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. O sea que los testimonios de otras personas no son validos, porque tienen un problema y ese problema es que le ocurrió a otros y no a nosotros. ¿Por eso le decimos a Dios por que no te has acordado de mi y si de mi hermano? ¿Pero, conocemos su trasfondo? ¿Sabemos por cuales problemas ha pasado?¿Cuanto tiempo lleva esperando en el Señor? Que méritos ha hecho o por cuales situaciones ha pasado? ¿No se place Dios en hacer como quiere y también no se place Dios en hacer a quien quiere? Romanos 9:15-16 15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia¿Haz preguntado a Dios que estoy haciendo que no es de su agrado? ¿Te has preguntado que cosas ha hecho este otro hermano que ha sido de su agrado por lo cual Dios ha concedido sus peticiones?¿Haz preguntado a Dios en que puedo mejorar? O preguntas solamente Dios que cosas buenas me puedes dar?

     A veces vemos a personas que Dios sana de sus enfermedades, a las cuales Dios concede sus peticiones materiales, a los cuales Dios les da ministerios, en fin que Dios les ha concedido sus peticiones, y nos preguntamos, ¿Por que a mi no? Has preguntado ¿Por que tienes deseos de trabajar para Dios? o simplemente has preguntado ¿Porque como hijo de Dios comienzas a tener celos de que a otro hijo se le haya dado mayor importancia ante tus ojos? En todas las familias se producen celos porque piensas que unos son favorecidos sobre otros, como sucedió en la parábola del hijo prodigo Lucas 15:29-32 29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. 31 El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Pero no es así, cada historia o testimonio respalda una vida, una razón, un porque de las cosas, Dios no hace acepción de personas Deuteronomio10:17 Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho;, pero Dios si mira el corazón de las personas.1 Samuel 16:7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

     Es importante en todos los aspectos de nuestra vida hacer un análisis interno detallado de lo que hacemos y hemos hecho para ser del grado de Nuestro Señor, pero si sentimos que hemos hecho lo mejor posible, que hemos tratado de agradar a Dios, que hemos orado, ayunado, hemos sido útil en la obra y nos sentimos débiles, cansados de la guerra, que miles han caído a nuestra diestra pero que seguimos en el centro de la batalla, luchando sin desmayar, sin rendirnos con nuestra espada arriba ondeando hacia todos lados haciendo caer al enemigo, protegiéndonos con nuestro escudo, marchando firmes, no mirando hacia atrás, pero dándonos cuenta de que la batalla es larga aun, quedando muchos obstáculos por derribar, pero que aun así hemos confiado en nuestro líder poniendo nuestra fe en El y sabiendo que con el plan trazado para la victoria se conquistara, aunque en un momento dado sintamos que ya no contamos las fuerzas necesarias. Que tenemos miedo a tropezar y caer en medio del campo de batalla? Que tenemos miedo de que se quiebre nuestra arma? Esta bien. Pero si nos concentramos en la meta y en nuestro entrenamiento de nada de eso debemos temer.

     Muchas veces he oído que personas se acercan y me dicen me voy, Dios ya no me va ayudar. Lo mas importante de cuando Dios nos ayuda es haber aprendido algo de lo sucedido, si Dios nos ayuda y nada aprendimos, entonces de nada sirvió la experiencia.

     Comúnmente se dice que “lo que no nos mata, nos hace mas fuerte” y ese es un pensamiento del mundo, que aun no conociendo a Dios piensan de esa manera. Ahora piensa que esto en nosotros debería significar, esto debería significar mucho, pero mucho mas. Cada experiencia, cada testimonio debería tener una culminación parecida, lo que no me ha destruido me ha hecho mas fuerte. El enemigo siempre quiere destruirnos, Por que? Porque sencillamente esa es su misión, se siente feliz, cuando somos infelices y es infeliz cuando somos felices. El sera contrario a nuestros sentimientos.


     Nosotros debemos ser siempre protagonistas de nuestra vida de la mano de Dios y no ser antagonistas de nosotros mismo con la ayuda de Satanás.

     Cuando uno esta en batalla, su misión no es alejarse del enemigo, es acercarse mas a el, para que cuando estemos a una distancia apropiada poder darle el golpe de gracia y este sea derrotado de nuestra propia mano, siempre ante la mirada atenta de nuestro líder Cristo Jesús en perfecta aprobación de nuestros actos.

     Nosotros debemos siempre alejarnos de las tentaciones del pecado que es el arma que nuestro enemigo usa para herirnos, pero no alejarnos del enemigo, porque siempre debemos tenerlo en la mira, para cuidarnos y cuidar a otros, se dice que a nuestro amigo hay que tenerlo cerca, pero que a nuestro enemigo hay que tenerlo aun mas cerca, pero esto lo digo desde el punto de vista estratégico de guerra, no desde el punto de vista de influencia.

     Notese que hay una diferencia muy grande, no es como el que dice, Dios me saco del alcohol ahora iré al bar donde antes iba a predicar porque hay armas en las que nuestra defensa en batalla no es la mas apropiada, pues hay personas que han sido entrenadas para tales propósitos y los cuales son diestros para esa clase de batallas.

     Y si no tenemos nuestras defensas desarrolladas, porque hemos de intentar pelear contra algo o alguien frente a quien o quienes podríamos salir derrotados. Acaso Dios no tiene mas soldados a los cuales puede asignar para ese tipo de batalla. Pero si podemos tener al enemigo cerca en cuanto a poner nuestra meta atenta en derrotarlos no dejando de observar sus movimientos, porque el enemigo siempre hace movimientos para causarnos heridas mortales, por lo cual nunca debe salir de nuestra mirada, por eso hay que tenerlo cerca, tenerlo en nuestra visión periférica.

     En ocasiones en medio de la batalla, nuestros brazos se cansan y miramos hacia el lado por un segundo y le decimos a nuestro compañero en batalla protegeme por un momento porque no puedo mas, rodeame porque están a punto de matarme, porque mis fuerzas han disminuido y no aguanto mas, protegeme, cubreme por favor, mientras pongo mis rodillas en tierra y busco recargar energías, cubreme porque para eso somos un ejercito, por eso unos oramos por los otros, para eso nos amamos. Si se pregunta el por que debemos orar por otros, no es porque sea un ritual, la oración es un arma de defensa y así como usamos esa arma para protegernos a nosotros mismos, también la usamos para proteger a esos compañeros que se encuentran mas débiles en algún momento de la batalla, en lo que ellos recobran energías y así comienzan de nuevo a luchar firmes a nuestro lado en pos de la victoria.

     Decidí Señor en confiar en tu plan divino y en tu estrategia bien diseñada, en el armamento que nos has proveído. El Líder, El Rey, El Presidente de un país se encarga de crear un presupuesto para armar a su ejercito o sea que los soldados van a la guerra confiando en que las armas provistas, son de una gran calidad, han sido bien diseñadas y son mejores y mas seguras que las del enemigo.

     Por eso Satanás envía a sus soldados a una derrota segura porque arma a su ejercito con armamento de segunda, con espadas quebradizas, con escudos que no resisten el azote de nuestra espada (La Biblia), por lo cual su derrota es segura e inminente.

    Pero nosotros nos dejamos intimidar de sus actos y palabras, por lo que el se jacta de tener y no tiene, porque el dice no te metas conmigo porque saldrás derrotado, no estas a mi altura, no tienes las habilidades militares necesarias, no tienes talentos, tu armamento falla, tu entrenamiento es básico y no es suficiente para derrotarme.

     Nuestro armamento es poderoso, pero no es menos cierto que toda arma necesita de un buen soldado que la maneje, porque en sus manos puede estar la mejor arma jamas diseñada, pero si tu como soldado no te has entrenado correctamente en el uso de la misma, esa arma por consiguiente no va a ser utilizada correctamente y vas a ser derrotado. Y luego te vas a preguntar...Dios por que? Y Dios te va a contestar que El te dio el arma y te dijo bien claramente que te entrenaras con ella para que así pudieras derrotar al enemigo, mas tu no le hiciste y después no supiste en el momento de la batalla como utilizarla quedando a la merced del enemigo.

     Hermanos, la palabra de Dios es una viva y eficaz, la misma es como espada de dos filos, pero nosotros tenemos la misión de entrenarnos en su uso. Un avión de guerra puede llegar a ser muy poderoso y destructivo, pero si el mismo es comandado por un mal piloto esta se hace inservible.

Decidí creerle aunque no tengo fuerzas.

     Decidí poner mi fe en marcha, poner mi fe en acción, poner mis palabras en obra. Y aunque este cansado, agotado y afligido, seguiré luchando. Por que nuestro Señor estuvo en la cruz y creame El en su esencia de humano, estaba afligido,estaba cansado, estaba agotado, sin fuerzas Isaias 53:7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. pero Nunca, Nunca, Nunca Derrotado. Por lo tanto yo también creyendo en su palabra, manteniendo mi fe, estando firme a su lado Nunca, Nunca, Nunca tampoco seré derrotado1 Juan 5:4-5 4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
  
Juan B. Luna

No comments:

Post a Comment