Cristiano en Construcción

Filipenses 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

Nosotros tenemos la creencia que debemos llegar hasta cierto punto de crecimiento en la vida de un cristiano y que luego de eso podemos recostarnos a descansar porque ya hemos conseguido el propósito antes establecido por nosotros mismos y ya la meta fue alcanzada lo que nos hace mas libre para relajarnos o creemos que ya tenemos cierto “status” que nos hace superior teológicamente hablando, que no necesariamente tiene que ser lo mismo que espiritual pero que lo asociamos y lo cual nos lleva a experimentar según nosotros un nivel superior de conocimiento, pero la realidad es que la vida del cristiano conlleva un constante crecimiento, significa que nunca paramos de crecer, que siempre tenemos un lugar hacia donde dirigirnos, hacia donde llegar, que no es una misión de la cual en algún momento nos retiraremos sino que nos dedicaremos a trabajar en diferentes áreas a través de nuestras vidas.

Todo lo que trabajemos para el Señor no es en vano, no importa en que etapa de nuestras vidas estemos siempre hay algo que hacer inclusive algo que aprender, siempre se debe de estar firme en el camino que nos conduce hacia el Señor y en constante crecimiento no importando la edad que se tenga ni la cantidad de años que lleve cada cual en los caminos del Señor, de todas formas debemos que entender que cantidad no es lo mismo que calidad 1 Corintios 15:58: Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Cuando se va construyendo un edificio a la misma vez se le va dando el mantenimiento adecuado porque un edificio mal administrado y al que se le ha dado un mantenimiento deficiente al fin y al cabo se va a derrumbar, va a desmerecer por tal debemos constantemente estar atentos a las necesidades básicas del edificio, inclusive aun mas si en este edificio residen personas que dependen de el, de personas que lo ven como un ejemplo de excelente en la construcción, de buena administración, de buen mantenimiento y perdurabilidad. Nuestra edificación en la fe debe ser constante y plena, no llegando a pensar que hemos alcanzado nuestra altura máxima sino pensando cada día que hay nuevas alturas por alcanzar, siempre todo un perfecto orden que sea del agrado de Dios que tenga su aprobación en todo momento, siempre hay espacio para crecer y construir en nuestras vidas. Efesios 2:21: en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;

Debemos siempre de estar llevando buen fruto y así mismo poder alimentar a otros en todo momento Por que quien quiere un árbol el cual ya no da fruto?, ya que el mismo es cortado, desechado y usado para leña, por lo tanto siempre debemos estar reverdeciendo y brindando lo mejor de nosotros para Cristo Jesús. Siempre hay espacio para nuevo conocimiento de Dios porque siempre son descubiertos ante nuestros ojos un nuevo mensaje que proviene de parte de Dios del cual tenemos que estar muy atentos a el. Colosenses 1:10: para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

Siempre debemos ser agradecidos con Dios, no pensando que en un principio le necesitamos y ya según nuestro propio entendimiento hemos pasado a una etapa superior en la cual no debemos de estar ocupados tanto en darle gracias a Dios por todas nuestras cosas como antes hacíamos o en seguir creciendo en nuestra fe porque ya creció a su máxima expresión y no hay nada que pueda existir para que incremente mi fe, debemos seguir con el mismo amor que sentíamos al principio por los demás y la misma demostración de interés por los que sufren y por sus problemas personales no diciendo ya termine mi trabajo que otros lo continúen porque la obra de Dios no tiene fin, El mismo cada día lucha y se interesa por nosotros así que si nosotros somos imitadores de El debemos hasta el final hacer lo mismo no pensando que hay hora de retiro en la obra del Señor. 2 Tesalonicenses 1:3: Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe vacreciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás;

Siempre debemos estar permitiendo que Dios trabaje en nosotros y nosotros seguir trabajando en nuestra relación con El y en el crecimiento como cristianos, no debemos de hacer ningún tipo de pausa sino estar en un continuo caminar, porque el día que dejemos de crecer pensando que ya lo hemos conseguido todo ahí entonces comenzaremos a perderlo todo, debemos estar en crecimiento constante y aprendiendo cada día de nuestras vidas, no dejando en ningún momento de tener esa hambre espiritual de crecer y ser mejores cada día hasta que Cristo regrese por nosotros o hasta el día en que nos toque marcharnos de este mundo imperfecto, porque nosotros somos una obra la cual tiene continuidad y su fin sera el perfeccionarnos para la gloria de Dios. Filipenses 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

Juan B. Luna